El municipio de Villanueva de Algaidas, fronterizo en su línea nororiental con la provincia de Córdoba, presenta en su mayor parte un relieve exento de fuertes contrastes orográficos; son tierras suavemente alomadas en las que de vez en vez aparecen algunos cerros que irrumpen en el paisaje como para evitar que la línea horizontal se adueñe del entorno. Ya en la zona sur del municipio el terreno se encrespa y se eleva hasta altitudes próximas a los 1.000 metros, como es el caso de la Sierra de Arcas (948 metros) o la de Pedroso (1.024 metros).
Mientras en las zonas de mayor altura abunda el matorral y aún quedan restos de antiguos encinares, el resto del paisaje está determinado por grandes extensiones de olivar y cereal, y numerosas casas de labor que salpican de blanco las tierras dedicadas a estos cultivos.
Parece ser que las cuevas que existen en la Sierra del Pedroso estuvieron habitadas en épocas prehistóricas, lo cual no es extraño porque en esta zona de Málaga hubo asentamientos humanos desde tiempos de difícil medición. Sí está calculada, en cambio, la antigüedad de la Necrópolis de los Alcaides (3.500 años), un yacimiento que, junto con las cuevas de la Sierra de Arcas y la ya citada del Pedroso, prueban el paso del hombre prehistórico por esta zona.
A pesar de estos antecedentes, los orígenes del pueblo actual son mucho más recientes, en concreto de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Fue antes de esa época cuando el duque de Osuna, entonces propietario de estas tierras, dio licencia para la construcción de un convento de padres franciscanos junto al arroyo de Burriana, un edificio hoy en ruinas pero que merece una visita.
Como en otros lugares ocurrió en torno a una fortaleza o castillo, aquí fue el convento franciscano el que aglutinó en sus alrededores varios incipientes núcleos que, con el tiempo, requirieron de una organización que necesariamente debía canalizar una casa consistorial que arbitrara los intereses de esos núcleos dispersos en lo que entonces se llamaba la Rinconá.
A poco más de un kilómetro del actual casco urbano se ubicaba el núcleo de la primera villa, lugar que hoy se conoce con el nombre de La Atalaya, amén de otros barrios que fueron surgiendo junto a las zonas más propicias para un determinado tipo de cultivo.
La Atalaya, la Rinconá, Zamarra, Albaicín y Parrilla son algunos de esos barrios que acabaron por conformar el actual pueblo de Villanueva de Algaidas, cuyo Ayuntamiento quedó constituido en 1843, después de segregarse de Archidona.
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